La Alfa Romeo Autotutto se presentó en el salón de Turín de 1954 con un diseño claramente vanguardista. Suspensión independiente a las 4 ruedas, motor central y tracción delantera. Esto permitía bajar el suelo de la caja trasera y facilitar el acceso a la carga, así como ganar en espacio. Fue clave de su éxito y abrió todo un abanico de posibilidades de carrozado.
Se usó la misma familia de motores que empleaba el Giulietta, un cuatro cilindros en línea a gasolina con doble árbol de levas de 1,3 litros que producía 35 CV y lanzaba la Autotutto a 97 km/h. Como alternativa, estaba el diésel de dos cilindros y dos tiempos con sobre alimentador tipo Roots creado en Austria por AVL, que daba 30 CV y se quedaba en 75 km/h de velocidad punta.
En 1957/58 aparece la Romeo 2, sin cambios significativos. De casa salían con un fácil acceso a la zona de carga a través de un portón trasero grande y una puerta lateral en el lado del pasajero. Se usaron sobre todo para motorizar cuerpos gubernamentales, ambulancias, policía, el ejército, etc.
Las posibilidades a la hora de escoger una versión eran tan amplias como atractivas. Finalmente, y fieles a nuestro espíritu de competición, hemos elegido esta Autotutto Romeo 2 de 1961, recientemente restaurada con el color rosso corsa.
Se fabricó en Italia en configuración de minibús, y fue usada por la “protezione Civile” una organización gubernamental de apoyo en caso de desastres naturales. Este tipo de vehículos tenía una vida dura por lo que muy pocos han llegado a nuestros días, este es uno de ellos. Gracias al minucioso y respetuoso trabajo de restauración del que fue objeto hoy podemos disfrutar de ese amable y funcional diseño de los años 50.
Vicente Arroyo – Texto extraído del folleto de la AJ-02
Edición limitada y numerada a 200 unidades.





















